Viaje Técnico 7
18JunTodo el díaViaje Técnico 7Gestión de Espacios Naturales. Parque Nacional de Picos de Europa
Detalles del evento
VIAJE 7 – PARQUE NACIONAL PICOS DE EUROPA. FICHA TÉCNICA OFERTA DE NÚMERO DE PLAZAS: 45 RESPONSABLE DE
Detalles del evento
VIAJE 7 – PARQUE NACIONAL PICOS DE EUROPA.
FICHA TÉCNICA
OFERTA DE NÚMERO DE PLAZAS: 45
RESPONSABLE DE RUTA Y PARADAS: Rodrigo Suárez Robledano (Co-Director del Parque Nacional de los Picos de Europa por el Principado de Asturias).
ACOMPAÑAN: Guías-Interpretadores y Guardas del Parque Nacional.
PROGRAMA:
8:00 h – SALIDA. Palacio de Congresos.
Parada técnica 1 – Llegada al Aparcamiento de Buferrera. Itinerario circular a pie, de 5 km y desnivel de + 220 m, que comprende: Centro de Interpretación «Pedro Pidal»; Mirador del Príncipe; Arboreto y maqueta de Picos de Europa; Minas de Buferrera; Lago La Ercina; Lago temporal del Bricial; Monte Palomberu; Lago Enol.
Comida.
Parada técnica 2 – Visita a Covadonga. Basílica, Cueva Santa.
Parada técnica 3 – Cangas de Onís. Casa Dago, oficinas del Parque Nacional. Puente sobre el Sella.
17:30 h – Regreso a Gijón.
19:30 h – LLEGADA. Gijón.
DESCRIPCIÓN
Autor: Rodrigo Suárez Robledano
Introducción
Los Lagos de Covadonga se encuentran situados en la vertiente norte del Macizo Occidental de los Picos de Europa, un territorio que, ya en 1918, fue declarado Parque Nacional por sus valores paisajísticos y su buen estado de conservación, representando un claro ejemplo de ecosistema de alta montaña atlántica con sus bosques caducifolios y su fauna asociada. De hecho, se trata del primer Parque Nacional declarado en nuestra nación, entonces con la denominación de Parque Nacional de la Montaña de Covadonga o de la Peña Santa. El Parque ha sido ampliado en dos ocasiones, en 1995, cuando se dota de esta categoría de protección a los tres Macizos de los Picos de Europa, pasando a denominarse Parque Nacional de los Picos de Europa y en 2015. En el año 2003 fue declarado Reserva de la Biosfera, en base a estos mismos valores y a sus posibilidades para establecer un desarrollo económico y sociocultural compatible con la conservación de sus paisajes. El Parque Nacional es también ZEC de la Red Natura 2000 y cuenta en su interior con cuatro Monumentos Naturales, todos ellos en su vertiente asturiana y vinculados a formaciones kársticas singulares.
Como se ha indicado, el Parque Nacional de los Picos de Europa, creado en 1995 (Ley 16/1995, del 30 de Mayo) es heredero del primer Parque Nacional creado en nuestro país, el Parque Nacional de la Montaña de Covadonga (Ley de 22 de Julio de 1918), habiendo sido ampliado en base a Acuerdo del Consejo de Ministros del 30 de Enero del 2015, llegando con ello a sus actuales 66.030 ha.

Foto del acto de inauguración del Parque Nacional de la Montaña de Covadonga el 8 de Septiembre de 1918, presidido por SS.MM. el Rey D. Alfonso XIII y la Reina Dª Victoria Eugenia. El discurso lo está pronunciando el Ministro de Fomento D. Francisco Cambó. Entre quienes asisten al acto están el Presidente del Consejo de Ministros, D. Antonio Maura y D. Pedro Pidal Bernaldo de Quirós, Conde de Villaviciosa de Asturias y promotor tanto de la Ley de Parques Nacionales de 1916, como de la declaración del Parque Nacional de la Montaña de Covadonga. En el transcurso del acto se plantó un árbol (roble) en el Jardín del Príncipe, en Covadonga, que cayó por efecto de un temporal antes de 1931.
El mismo, dentro de la Red de Parques Nacionales de España y como establece su ley declarativa, viene a “proteger la integridad de los ecosistemas incluidos dentro de sus límites, que constituyen una representación significativa de los sistemas naturales y seminaturales asociados al bosque atlántico en la provincia orocantábrica, así como de los elementos físicos y biológicos que los caracterizan”. El Parque presenta algunas singularidades destacables que merece la pena repasar:
- Como se ha indicado, es heredero del primer Parque Nacional creado en nuestro país, con el que se inició la apasionante y compleja aventura de la protección de la naturaleza en España. Sus impresionantes paisajes de montaña con sus praderías y bosques orlando las cumbres de caliza entre las que destacan el Torrecerredo (cúspide del Parque con sus 2.648 m.), el Urriellu o “Naranjo de Bulnes”, destino de alpinistas de todo el Mundo, la Peña Santa, la Peña Vieja y hasta 300 cumbres más por encima de los 2.000 m., un paisaje kárstico impresionante que convierte a los Picos en el lugar del Mundo con mayor concentración de simas de más de 1.000 m. de profundidad (entre las que destaca la Torca del Cerro con casi 1.600 m.) y el resultado del glaciarismo cuaternario que se traduce en numerosas morrenas, algunos singulares lagos, poljes, lapiaces y otras formaciones geológicamente destacables, dan lugar a un espacio único en nuestro país y más allá.
- Es un Parque Nacional habitado (ya lo era el de Montaña de Covadonga, con dos núcleos en su interior: Covadonga y Caín de Valdeón), con veinte pequeños núcleos habitados en su interior y algo más de 900 habitantes (Padrón Municipal de 2023).
- Es un Parque Nacional situado en territorio de más de una Comunidad Autónoma (tres, en concreto: Principado de Asturias, Cantabria y Castilla y León), situación única hasta que, en 2013, se declaró el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama. Ello implica la necesidad de aplicar fórmulas especiales de coordinación de la gestión, al amparo de lo previsto en la Ley 30/2024, de Parques Nacionales y en un Convenio de colaboración suscrito por las tres CC.AA.
- De los once municipios que lo componen (seis de Asturias, tres de Cantabria y dos de Castilla y León), tres (los dos leoneses: Oseja de Sajambre y Posada de Valdeón) y uno de los de Cantabria (Tresviso) están incluidos al 100% de su superficie en el espacio protegido, lo que implica una singular dificultad de gestión, teniendo que considerar en la planificación la existencia de ámbitos urbanos y múltiples aprovechamientos.
- Como se indica, son múltiples los usos y aprovechamientos que, siendo compatibles, se dan en su interior y que requieren especial regulación, destacando la ganadería extensiva, los aprovechamientos vecinales de leñas, el senderismo y la escalada, aprovechamientos hidroeléctricos preexistentes, turismo de aventura y de observación de fauna, etc.
- Su singular variedad ecosistémica, propiciada por sus tres Macizos que oponen sus diferentes alturas a los frentes de lluvia que llegan del Atlántico, por la penetración de flora mediterránea que se da en sus profundos desfiladeros, y por su relativa proximidad al mar, hace que el Parque sea asiento de una espectacular biodiversidad: más de 1.750 taxones de flora, con numerosos endemismos picoeuropeanos o ibéricos, una fauna invertebrada riquísima, destacando sus muy singulares faunas troglobia y de lepidópteros, y su incomparable variedad de fauna vertebrada, con 213 especies, entre las que destacan las de aves, objetivo de ornitólogos de todo el Mundo. Especies tan singulares como el oso, el lobo, el rebeco (emblema del Parque Nacional), el gato montés, el urogallo (en situación crítica), el águila real, el buitre leonado, el alimoche, el quebrantahuesos (con un exitoso programa de reintroducción), la perdiz pardilla, el treparriscos, el gorrión alpino, el salmón atlántico, el cangrejo “autóctono”, y tantas otras campan por sus cielos, bosques, lagos y ríos. Hay que destacar su importante población de lobo ibérico (Canis lupus), de la que se cuenta con seis, siete y hasta ocho manadas reproductoras, según la temporada, y cuya conservación en convivencia con una ganadería extensiva de fuerte implantación en sus montes comunales es uno de los retos diarios de gestión.
- Es el tercero de los Parque Nacionales de la Red de nuestro país por número de visitantes, tras los del Teide y Sierra de Guadarrama, con entre 1.600.000 y 1.800.000 visitantes al año y eso que, al ser un Parque de visita abierta, lo que se hace es seguir las tendencias por las vías de penetración principales. El grueso de visitas se registra en el Sector Lagos de Covadonga, con entre 550.000 y 600.000 por año, seguido muy de cerca por el Sector de Fuente Dé. Muchos de esos visitantes recorren los espectaculares senderos del Parque (cuenta con dos GR, la “Ruta de la Reconquista” y la “Senda del Arcediano”, a los que se ha venido a unir, aún sin declarar como tal, el “Camín de los Santuarios”, y con 32 PR, entre ellos la renombrada “Ruta del Cares”, con sus impresionantes cantiles de roca de más de 1.000 m. de desnivel bajando directamente hasta el río.

DESARROLLO DEL VIAJE
PARADA 1

Centro de Interpretación Pedro Pidal
Conjunto expositivo en el que nos introducimos en los diferentes ecosistemas del Parque Nacional, encontrando representación de la flora y fauna característica de cada uno de ellos.
Mediante paneles y vitrinas con elementos etnográficos, además de una reproducción de una cabaña de pastores en el exterior del edificio, se acerca al visitante a un mejor conocimiento de las actividades tradicionales en el entorno de los Lagos de Covadonga.
Sala de audiovisuales en la que se proyectan videos temáticos sobre el Parque Nacional.
Una pequeña librería que permite adquirir algunas publicaciones.

Mirador del Príncipe
Punto panorámico sobre el poljé de Comeya, antiguo lago glaciar. Vista de las sierras costeras e incluso, en días despejados, del mar, además de unas impresionantes vistas del macizo central, con la cumbre más alta de la cordillera, Torrecerredo (2648 m.) y las cumbres del Macizo Occidental.

Arboreto
Podemos observar algunos de los árboles más representativos de los Picos de Europa. En uno de los edificios se presenta una proyección de un audiovisual sincronizado con un sistema de iluminación en una maqueta de Picos de Europa que muestra todos los elementos de interés de este Parque.

Museo Minas de Buferrera
En este entorno se pueden apreciar restos de la actividad minera dedicada a la extracción de hierro y manganeso a cielo abierto. Estas minas estuvieron activas desde 1870 hasta su cierre en 1979.
Lamentablemente, no se podrá entrar por una galería minera, con su tendido de raíles y traviesas, ya que está en fase de reparación, pero sí ver la plazoleta con el monumento al minero y el panel interpretativo correspondiente.

Lago La Ercina y «Charco de la mina»
Este Lago de origen glaciar está sometido a un fuerte proceso de colmatación, lo que hace que el mismo se vaya rellenando de sedimentos haciendo que pierda profundidad y las plantas ribereñas se vayan extendiendo cada vez más.
El lago La Ercina fue recrecido en tiempos de la explotación minera con la construcción de un dique hoy casi enterrado, cuya fisuración habría ocasionado la reducción del lago a sus dimensiones originales si no fuera por las reparaciones sucesivas que se hacen (al ser un elemento introducido por la mano del hombre, esta actuación es legítima en un Parque Nacional). En el extremo Sur del Lago y tras un breve recorrido de su emisario, el caudal sobrante del lago se filtra por los sumideros de este terreno kárstico.


Durante su visita al Principado de Asturias en agosto de 1989, S.S. el Papa Juan Pablo II, montañero desde su juventud, además de acudir a Covadonga quiso disfrutar de la naturaleza del Parque Nacional, subiendo hasta las inmediaciones del Lago de La Ercina (en la imagen le vemos andando sobre el mencionado dique de cierre del lago y con vara de pastor), donde recorrió su pradería y meditó largo rato a la sombra de un tejo.
Lago Temporal del Bricial
Lago temporal que se asienta sobre una depresión kárstica, se encharca normalmente en primavera, que coincide con la época de más lluvias y con el deshielo.
Aquí se encuentra la majada del Bricial, conjunto de cabañas donde los pastores pasan los meses de buen tiempo cuidando el ganado destinado a carne y elaborando el famoso queso de Gamoneu, ambas actividades importantes recursos económicos para la zona.

Monte Palomberu
Hayedo centenario, donde podemos encontrar rastros de algunos de los animales que pueblan este espacio protegido.
En este bosque encontramos una de las primeras simas exploradas en el Parque Nacional; es un pozo vertical de unos 40 metros de profundidad que enlaza con una red de galerías de un kilómetro y medio de longitud por la que circula un rio subterráneo.

Lago y Vega de Enol
La Vega de Enol es un valle glaciar típico con forma de U, tapizado por pastos conocidos como “prados de diente”, aprovechados de forma extensiva por el ganado, en buena parte de la raza autóctona “Vaca Asturiana de la Montaña” o “Casina”. La estancia del ganado es estacional, los meses de buen tiempo se aprovechan los pastos altos y en invierno el ganado baja a los valles para alimentarse de la hierba recogida por el hombre en el verano, en un proceso de trashumancia local muy característico.
El Lago Enol, de forma redondeada, se alimenta de aguas de escorrentía, precipitación y aguas subterráneas, siendo el más profundo de los dos Lagos de Covadonga, con una profundidad aproximada de 25 metros. Son numerosos los estudios desarrollados en el mismo, tanto de batimetría, como de evolución de sus condiciones físico-químicas, deposición de aerosoles, etc.

PARADA 2
Por la tarde y con referencia en el Programa de Paradas como nº 2, se realizará una Visita a Covadonga: recorrido por la Basílica, la Cueva Santa y el Museo de Covadonga. Explicación sobre el origen del Parque Nacional y su vinculación con los actos conmemorativos del 1.200 aniversario de la Batalla de Covadonga.
Si bien es cierto que todo el Parque Nacional presenta un vínculo singular con el inicio de la gesta de la Reconquista, es en Covadonga donde con más fuerza se siente la fuerza de la historia.
La Cueva Santa, lugar donde la tradición dice que Pelayo y sus hombres velaron las armas la noche anterior a la batalla. En ella se encuentra la imagen de la Virgen de Covadonga o la “Santina”, apelativo con el que popular y cariñosamente la conocen los asturianos. La imagen actual es del siglo XVI y fue donada por el Cabildo de la Catedral de Oviedo en 1778, como compensación a la pérdida de la imagen primitiva en el incendio que el año anterior devoró el primitivo templo, erigido apoyado en la pared de roca en el entorno inmediato de la cueva.
En la Cueva, además de la imagen de la Virgen, encontramos el sepulcro de D. Pelayo, que se encuentra encajado en la pared lateral derecha, antes de llegar a la imagen de la “Santina”. Aunque originalmente fue enterrado en la cercana iglesia de Santa Eulalia de Abamia, sus restos, junto a los de su esposa Gaudiosa y su hermana, fueron trasladados a la Santa Cueva en tiempos de Alfonso X “el Sabio”, en el siglo XIII. Más adelante, y algo más escondido, se encuentra el sepulcro de D. Alfonso I y su mujer Hermesinda (hija de D. Pelayo), promotores de la construcción del primitivo templo devorado por el incendio de 1777. Como curiosidad, citar que el mismo estaba construido en madera de tejo.
La actual capilla que hay en su interior es de estilo neorrománico y se construyó a principios de los años cuarenta, tras finalizar la Guerra Civil Española, siendo obra del arquitecto Luis Menéndez Pidal.
La Basílica de Santa María la Real de Covadonga, que vino a sustituir al primitivo templo desaparecido, fue levantada entre 1877 y 1901 por el arquitecto Federico Aparici y Soriano, siendo de estilo neorrománico, estando construida íntegramente en piedra caliza rosa extraída de las montañas cercanas a Covadonga. El primer proyecto fue diseñado por el romántico aventurero Roberto Frassinelli, “El Alemán de Corao”, que, si bien dirigió las obras de la cripta, por sus carencias en materia de dirección constructiva (era un magnífico dibujante, pero no arquitecto) hubo de ceder la confección final del proyecto y su dirección al mentado Federico Aparici.
Consta de una nave central y tres ábsides escalonados, cubierta con aristas, crucerías en el crucero, anti presbiterio, cuarto de esferas en los ábsides y dos altas torres en la fachada occidental, en la que se abre un pórtico de triple arco.
En el interior destacan algunas obras de arte, como un cuadro de Luis de Madrazo que representa a “Don Pelayo en Covadonga”, otro de Vicente Carducho, con una escena de ” La Anunciación”, así como una muy bella imagen de Nuestra Señora, hecha por el escultor Juan Samsó.
En la explanada de la Basílica encontramos la escultura de Don Pelayo en Covadonga es obra de Gerardo Zaragoza, habiéndose inaugurado en 1964. El pedestal de la estatua lleva la siguiente inscripción: “Nuestra esperanza está en Cristo. Este pequeño monte será la salvación de España”.
Y llegados a la estatua de Pelayo no podemos sino mirar para el pendiente monte de enfrente, en la solana, el monte “Cuesta Ginés”, asiento, junto con el muy logrado monte de la umbría, el Monte Auseva, de los trabajos de repoblación que, a finales del siglo XIX, desarrolló el insigne Ingeniero de Montes D. Ricardo Acebal y de los que dio cuenta en sendos artículos (“Los trabajos de repoblación en la Montaña de Covadonga”) publicados en la Revista “Montes” entre 1884 y 1888.
En dichos trabajos, desarrollados entre 1882 y 1888, con diferentes tipos de preparación del suelo y con labores de siembre y plantación (planta procedente, entre otros, del vivero de Fana, que habremos visto de pasada desde la carretera en la visita de la mañana), empleó roble (Quercus robur), nogal, castaño, fresno, arce, haya y pino silvestre, amén de ensayos con especies nativas (tilo,…) y algunas exóticas (robinia, probablemente roble americano,…). En total, para el conjunto de montes intervenidos y sobre 183 ha. de actuación entre los rodales “Ginés” y “Auseva”, implantó más de 760.000 plantas, evaluando en más de 50.000 las logradas por siembra.
Si bien el arbolado se logró perfectamente en el monte Auseva, a partir de estos trabajos y de la regeneración natural por el acotamiento al pastoreo, al ser umbría, el propio Acebal manifiesta ya en sus artículos su temor a un posible incendio en el monte Cuesta Ginés, de gran pendiente y exposición de solana, por la profusión de matorral de “brezo, aulagas y espinos”, por lo que previó alguna faja cortafuegos en máxima pendiente para compartimentar la zona repoblada, aunque desistió de hacer más, tanto por lo penoso de su apertura (manual, lógicamente) en un monte de tan fuerte pendiente, como por su visualización, confiando a que el crecimiento del arbolado dominara en unos años al matorral, disminuyendo ese riesgo. En la imagen siguiente, de una postal de Covadonga de finales del siglo XIX, podemos ver las fajas de repoblación y de cortafuegos:

Lamentablemente, las previsiones de D. Ricardo se han visto reflejadas en los incendios que, periódicamente y al amparo de la recurrentes situaciones de vientos de componente Sur (que suponen un efecto Foehn en la Cornisa Cantábrica) que se dan en el final del invierno y en el inicio del otoño en la zona, unido a las quemas de regeneración del pasto realizadas en general fuera del Parque, asolan la solana de la Cuesta Ginés.
Cuando el equipo actual del Parque Nacional se hizo cargo de su gestión, en 2004, el monte Cuesta Gines, marco natural del Santuario presentaba, además de zonas de suelo descarnado y extensa superficie de matorral, retazos de vegetación natural en las vaguadas y repoblado de eucalipto y roble americano en zonas bajas y media ladera, así como invasiones de acacia negra propiciadas al amparo de las quemas recurrentes. Entendiendo que la vegetación natural ha de ser la que presida tan excepcional marco, se planteó la eliminación de las especies alóctonas y la plantación, tras ahoyado, de las laderas “Priena” y “Cuesta Ginés” de una mezcla de especies adecuada (roble, abedul, acebo, mostajo,…), llevándose a cabo los trabajos entre 2005 y 2007 sobre 50 ha. de dichos rodales. En 2017 se llevaron a cabo trabajos de restauración de 7 ha. afectadas por un incendio en 2014 y de reposición de marras de la superficie implantada en la repoblación del decenio anterior. Pero en 2021, un devastador incendio iniciado la noche del 15 al 16 de febrero fuera del Parque pero que penetró en el mismo con fortísimo viento sur, afectó a 100 ha. de las laderas de Priena y Cuesta Ginés, llevándose por delante buena parte de la repoblación de 2005-2007.

Impresionante imagen del incendio de la noche del 15 al 16 de febrero de 2021, devastando las laderas de Priena y Cuesta Ginés.
No obstante ello e inasequibles al desaliento (no podíamos dejar de recordar el espíritu que animó a Ricardo Acebal en estos mismos parajes), el mismo año de 2021 y con el apoyo del MITECO, que financió los trabajos de repoblación de interés hidrológico-forestal de la zona incendiada, se redactó el correspondiente Proyecto, previéndose la repoblación de 20 ha. (al descontar zonas de casi imposible actuación por su pedregosidad) mediante ahoyado (630 pies/ha.) y plantación con 40 % de Quercus robur, 35 % de Betula celtiberica, 10 % de Sorbus aucuparia, 5 % de Ilex aquifoliun, 5 % de Acer pseudoplatanus y 5 % de Sorbus aria, con plantas de 1 savia en contenedor, con distribución irregular, abonado de hoyos y disposición de protector de malla de alambre. Los trabajos se han desarrollado a lo largo de 2021 y 2022, redactándose entremedias un Modificado de Proyecto, al apreciarse un rebrote impensable en un principio, por la virulencia del incendio, de buena parte del arbolado implantado en 2005-2007. El rebrote se estimó en un 30% de las plantas preexistentes, que fueron objeto de desbroce perimetral y dotación de protector de malla. En total, la inversión en los trabajos, realizados por Administración-TRAGSA, se ha elevado a algo más de 149.000,00 €, incluyendo el porteo de materiales (mallas y tutores) con helicóptero.
Estos trabajos los podemos apreciar desde la el mirador detrás de la estatua de Pelayo.
Se prevén trabajos periódicos, según se vaya desarrollando el arbolado, de desbroce para intentar atenuar el riesgo de nuevos incendios.
Tengamos fe, después del desvelo de tantas generaciones de forestales, en lograr los trabajos cuyo camino nos indicó D. Ricardo Acebal.

Estado de la repoblación de “Cuesta Ginés” en Abril de 2024, con la vista de la Basílica de Covadonga al fondo.
Museo de Covadonga: ocupa el edificio de la antigua Escolanía, contando con una variada muestra de objetos, además de la impresionante corona de la Santina adornada con innumerables brillantes y confeccionada con donación popular, destacando, entre otros, el bastón del último Alcalde español de La Habana. Actualmente cuenta, también y cedida por el Museo del Prado, con la serie de cuadros de José Madrazo de los Reyes del Reino de Asturias.
PARADA 3
Como Parada 3, y de vuelta hacia Gijón, se propone un recorrido por el casco de Cangas de Onís, particularmente la “Casa Dago” donde están las oficinas para gestión del Parque Nacional y, también su famosísimo puente medieval sobre el río Sella, mal llamado “Puente Romano”, aunque parece que sus fundamentos sí eran romanos, al estar en la calzada romana que unía Lucus Asturum (cerca de Oviedo) y Portus Victoriae (Santander).
Tiempo
18 de Junio de 2025 Todo el día